End Mills CNC SHK 12.0, CED D 12.0, CEL 55, OVL 100

Descripción

¿Qué son las fresas End Mills y sus especificaciones?

Las fresas End Mills finales son herramientas indispensables en el mecanizado y la fabricación, y se utilizan principalmente para cortar, dar forma y perfilar materiales. A diferencia de las brocas tradicionales, que cortan solo en la dirección axial, las fresas pueden cortar en todas las direcciones, lo que las hace versátiles y esenciales para trabajos precisos e complejos. El rendimiento y la idoneidad de una fresa para tareas específicas están fuertemente influenciados por sus especificaciones, como el diámetro del vástago (SHK), el diámetro del filo (CED), la longitud del filo (CEL) y la longitud total (OVL).

El diámetro del vástago (SHK) se refiere a la parte de la fresa que se sujeta al husillo de la máquina. En nuestro ejemplo, un diámetro de vástago de 12,0 mm proporciona robustez y estabilidad durante las operaciones de corte. A continuación, el diámetro del filo de corte (CED) es el diámetro de la porción de corte de la herramienta. Con un diámetro de filo de 12,0 mm, la fresa es capaz de eliminar material de manera eficiente, especialmente en cortes más amplios y profundos.

La longitud del filo de corte (CEL) es particularmente crucial ya que dicta la profundidad de corte que la fresa puede manejar. Un CEL de 55 mm permite una eliminación sustancial de material en una sola pasada, lo que lo hace adecuado para cortes más profundos y piezas de trabajo más grandes. Finalmente, la longitud total (OVL) abarca la longitud total de la fresa, incluidos el vástago y la parte de corte. Una longitud total de 100 mm garantiza que la herramienta pueda penetrar más profundamente en el material manteniendo la estabilidad y la precisión.

Comprender estas especificaciones es vital para seleccionar la fresa cortadora adecuada para una tarea determinada. Cada parámetro (SHK, CED, CEL y OVL) desempeña un papel fundamental a la hora de determinar el rendimiento, la eficiencia y la idoneidad de la herramienta para diversas aplicaciones de mecanizado. Al considerar cuidadosamente estas métricas, los fabricantes y maquinistas pueden optimizar sus procesos, asegurando precisión y eficiencia en sus operaciones.

Aplicaciones y beneficios del uso de fresas End Mills de extremo SHK 12.0, CED D 12.0, CEL 55, OVL 100

Las fresas End Mills SHK 12.0, CED D 12.0, CEL 55, OVL 100 se distinguen por su precisión y eficiencia en diversas aplicaciones de mecanizado. Estas fresas son particularmente efectivas en el mecanizado de alta precisión, donde la exactitud y el detalle son primordiales. El vástago de 12,0 mm (SHK) y el diámetro del filo (CED) permiten que la herramienta maneje una eliminación sustancial de material mientras mantiene la estabilidad y reduce las vibraciones, lo cual es crucial para producir acabados limpios y suaves.

Una de las principales aplicaciones de estas fresas es el fresado de materiales duros. Su construcción robusta y sus materiales de alta calidad les permiten cortar sustancias resistentes como titanio, acero inoxidable y aleaciones endurecidas con facilidad. Esto los hace indispensables en industrias como la aeroespacial, la automotriz y la de fabricación de moldes, donde a menudo se utilizan materiales de alta resistencia. La longitud del filo (CEL) de 55 mm proporciona la versatilidad para realizar cortes profundos y superficiales, lo que hace que estas fresas de mango sean adecuadas para una amplia gama de tareas, desde operaciones de desbaste hasta operaciones de acabado.

Otro beneficio importante es la capacidad de crear diseños complejos. La geometría precisa y los bordes cortantes afilados de estas fresas permiten la producción de formas complejas y detalles finos, que son esenciales en campos como la fabricación de joyas, prótesis dentales y herramientas personalizadas. La longitud total (OVL) de 100 mm ofrece suficiente alcance y flexibilidad para recorrer contornos complejos y cavidades profundas.

Para maximizar la vida útil y el rendimiento de las fresas End Mills SHK 12.0, CED D 12.0, CEL 55 y OVL 100, el uso y mantenimiento adecuados son fundamentales. Inspeccionar periódicamente la herramienta para detectar desgaste y daños, utilizar velocidades de corte y avances adecuados y garantizar una refrigeración y lubricación adecuadas puede prolongar significativamente la vida útil de la herramienta. Además, emplear una estrategia de trayectoria de herramienta que minimice la fuerza excesiva y la generación de calor mejorará aún más el rendimiento y reducirá el riesgo de falla prematura de la herramienta.